¿Tu computadora tarda una eternidad en arrancar? ¿Programas que antes abrían en segundos ahora se quedan “pensando”? No estás solo. Muchos equipos sufren con el tiempo, pero eso no siempre significa que necesites reemplazarlo. A veces, con unos cuantos ajustes puedes devolverle la vida.
1. Demasiados programas al inicio
Muchos programas se configuran para abrirse apenas prendes la PC, consumiendo recursos desde el primer segundo.
Solución: Ve al Administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc), pestaña “Inicio”, y desactiva lo que no necesitas.
2. Disco duro casi lleno
Un disco al 90% de capacidad ralentiza el sistema.
Solución: Borra archivos grandes, desinstala programas que no uses, o mueve documentos a una nube o disco externo.
3. Malware o virus
A veces el problema no es técnico, sino un visitante no deseado.
Solución: Instala y ejecuta un buen antivirus o antimalware. Recomendamos Malwarebytes o BitDefender.
4. Falta de memoria RAM
Si tu PC tiene menos de 4GB de RAM, actualizarla puede marcar la diferencia.
Solución: Consulta las especificaciones de tu equipo. En muchos casos se puede expandir la RAM de forma sencilla y económica.
5. Reinstalación de sistema operativo
Si nada funciona, una reinstalación de Windows o Linux puede ser como empezar de cero.
Consejo: Haz una copia de seguridad antes.
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